miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tener en casa madera sana y bonita

La madera es uno de los materiales que más apreciamos en nuestro hogar porque aporta calidez y confort al ambiente y se adapta con facilidad a cualquier estilo decorativo, desde el rústico al más contemporáneo. La razón principal de esta afinidad que sentimos con la madera es que es una materia viva y generadora de vida. Esta facultad, a la que se suma su capacidad de filtrar ciertas radiaciones y de permitir la respiración de la vivienda, la convierte en cálida y relajante, pero a su vez invita a la presencia de otros seres vivos como parásitos, mohos y hongos, que requiere tratamiento.

Algunas empresas madereras aún trabajan la madera según su ciclo vital y talan solo en los meses de invierno y en fase de luna menguante, que son los momentos en que la madera presenta menos movimiento de savia por sus vasos y por consiguiente será menos “apetecible” para los parásitos. Un correcto proceso de secado y de control de la humedad es una garantía añadida de la menor presencia parasitaria en la madera; es recomendable que los niveles de humedad final sean inferiores al 18%. Con estos requisitos, se obtiene una madera sana y que prácticamente no requiere tratamiento adicional.

Pero la mayoría de fabricantes optan por aplicar a la madera tratamientos químicos en el proceso de extracción, secado, almacenamiento y manufacturación. Los más comunes son compuestos con propiedades antifúngicas, anticarcoma y también ignífugas, que resultan perjudiciales para la salud. Colas, barnices, lacas o pinturas convencionales emiten al ambiente compuestos orgánicos volátiles (COVs) que pueden ser fuente de molestias para tu familia. La normativa europea obliga a que el uso de estas sustancias sea mínimo, y ha creado la etiqueta Flor Europea para identificar a los productos con una baja emisión de COVs.

Pero existen alternativas sanas y ecológicas para no tener que usar estos productos y para tener en casa madera sana y ecológica. Os las cuento:

  • Busca sellos ecológicos en la madera: el certificado FSC (Forest Stewardship Council) te garantiza que la madera procede de una explotación de árboles controlada. Marcas como Biofusta y Fustaforma trabajan con este certificado.

  • Conviene apostar por la madera de extracción local o más cercana, con ello contribuimos a conservar el medio ambiente, minimizando las emisiones de CO2 a la atmósfera.

  • Elige bien la madera en el momento de la compra. Pregunta sobre el momento de su tala y sobre su humedad. Existen marcas ecológicas que garantizan que sus productos están 100% libres de COVs.

  • Si compras una madera que ha requerido, igualmente, de tratamiento, lo más saludable es que haya sido tratada con sales de bórax. Este es un tratamiento previo que se hace para proteger la madera de xilófagos y hongos.

  • Si necesitas aplicar tú mismo barnices, lacas o pinturas, busca en ellos sellos ecológicos: el sello Flor Europea garantiza que en su composición se ha minimizado los niveles de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs); y la Etiqueta Ecológica garantiza la ausencia total de COVs en su composición. Existe una amplia gama de productos ecológicos para lacar y pintar, así como aceites y lasures naturales y ecológicos que garantizan que la madera mantenga el grado de humedad óptimo sin tapar el poro y sin perjudicar la salud de las personas. Es la opción más saludable y ecológica.

  • Dependiendo del uso que le des a la madera, puedes reforzarla con otros productos, siempre que sean naturales. Por ejemplo, si vas a usar la madera en exteriores, repíntala con aceite de linaza.

Autor: Mariano Bueno
Artículo tomado de http://www.elmueble.com/articulo/casa_sana/1163/tener_casa_madera_sana_bonita.html

Madera de caoba

La madera es la materia prima principal del mueble. Las actuales tendencias están restringiendo su uso, siendo hoy todo un lujo disfrutar de un mueble de madera maciza. Pero quien quiere un mueble de madera debe saber que hay distintos tipos de madera con distintas ventajas e inconvenientes.

La madera de caoba (Swietenia microphylla) es un material noble, por sus posibilidades para tallarla, moldearla y conseguir un gran acabado y por su gran resistencia. Aunque conocemos como "color caoba" un color marrón oscuro, el color original de la madera es blanco amarillento. Es el tratamiento de la madera lo que termina confiriéndole ese color característico.

HISTORIA

La caoba americana fue importada a Europa desde el siglo XVI por los españoles desde sus colonias, pero no fue hasta el siglo XVIII que comenzó a ser la principal madera utilizada en la fabricación de muebles, gracias al empuje dado por ebanistas de la talla de Chippendale, Hepplewhite y Sheraton. En la actualidad, la caoba originaria de Cuba es escasa y, así, la mayoría de las maderas americanas se conocen por su procedencia, distinguiendo la de Brasil, Perú, Venezuela, etc.

CARACTERÍSTICAS

La caoba de Cuba es oscura y pesada, mientras que la del continente es más ligera y más clara. Es por lo general dura y compacta, de grano fino y apretado, con vetas largas. La caoba americana se seca fácilmente, es estable, de fácil aserrar, pulir y barnizar, con lo que obtiene un perfecto acabado. Su fibra es recta aunque en algunos casos es ligeramente ondulada y el grano es de medio a fino. Esta madera puede manifestar tensiones internas.

USOS

Muebles y ebanistería fina de interior y exterior. Muebles torneados, tallados y curvados. Revestimientos, molduras, rodapiés, frisos. Ventanas y puertas. Chapas decorativas y tablero contrachapado.

Construcción naval. Talla y escultura. Instrumentos musicales. Artículos deportivos y mangos de herramientas.

http://hechoconmadera.blogspot.com/
http://www.castor.es/caoba.html

martes, 22 de noviembre de 2011

Camas con dosel

Las camas con dosel son muy decorativas, acogedoras, distinguidas, señoriales. Desde su origen están relacionadas con el lujo y la nobleza, con sus maderas ricamente trabajadas y su ornamentación, que a menudo incluía joyas y piedras preciosas. Pero su origen es eminentemente práctico: los techos de madera eran frecuentemente invadidos por parásitos y alimañas que hacían caer polvo y serrín sobre las camas. La solución era que la cama tuviese su propio techo para proteger a los que dormían en ellas. Y para evitar las molestias de los insectos, se remataban con cortinas, que también servían para evitar corrientes y miradas indiscretas.

Las camas con dosel surgen como respuesta a dos necesidades distintas: una práctica enfocada al confort durante el descanso y otra estética, más enfocada a la ostentación y el lujo. Hoy en día cumplen únicamente la segunda función y son una excelente opción si se busca una estética tradicional y romántica en el dormitorio.

http://www.origenes.es/index_026.htm
http://endrina.wordpress.com/2008/11/27/la-cama-medieval/