Hablamos de vivir mejor con todo lo que nos rodea, de
apreciar las pequeñas cosas del día a día, de una manera de vivir con el mundo
de tú a tú, de un respeto mutuo, de un
saber estar y de cómo reciclar más y
mejor. Con ello, es importante saber los productos que compramos; y cómo no,
con respecto al mueble, saber realmente su origen así como la procedencia de
las materias primas; las cuales, los
grandes distribuidores no reseñan su identidad,
y fantasmean con procesos de
fabricación desvirtuados y nada concretos y también una mano de obra
intangible.
Saber que tu salón, dormitorio, esa pequeña cómoda que tanto
aprecias ha sido fabricada con maderas procedentes de bosques sostenibles, que se
han realizado con procesos de fabricación respetando el medio ambiente, y por
supuesto, una mano de obra digna y de calidad, todo englobado en lo que
llamamos en la actualidad: COMERCIO JUSTO. Algo que tendríamos que apreciar más
a la hora de elegir dónde comprar.
El objetivo de todo esto es compartir inquietudes y experiencias que con pequeños
esfuerzos vivamos en un mundo mejor.